La accesibilidad de internet en casi cada rincón ha hecho
que el mundo en general, y la industria de la música en particular evolucionen
de una manera que hace unos años ni nos atreveríamos a pensar. Por ejemplo,
cuando era pequeño recuerdo escuchar música en el tocadiscos que teníamos en el
salón. El tocadiscos además también permita escuchar cassetes que mis hermanos
y yo utilizábamos para grabar las canciones que nos gustaban en la radio. Hace
varios años que nadie utiliza este aparato… Luego llegaron los Walkman, los
discman, los cd portátiles, aparatos que ya son historia. ¡¡Y todo esto en
menos de 30 años!!
Pero no solo ha cambiado la forma de consumir músicaa. La
forma de conseguir la música también ha sufrido una revolución. Todavía
recuerdo que uno de los primeros cds que me compré fue el de Garbage. Sentía
una illusion muy especial cuando me compraba un nuevo cd. Ahora tengo cientos
de albumes en el ordenador, que bien consigo a través de itunes, descargas
directas… la verdad es que se ha perdido un poco la magia de ir a la tienda,
ver la portada y pensar cómo sera el disco, ya que si el album que querías
comprar no estaba en los puestos de escucha de la tienda comprabas a ciegas, ya
que como mucho conocías las dos o tres canciones que habían sonado en la radio.
Ahora, antes de comprar un album, lo escuchas completo en
spotify. O ya has navegado en itunes y, además de escuchar una parte de todas
las canciones del album, has ecuchado los albumes de artistas que el sistema
piensa que te pueden gustar. Tambíen tienes varias formas de conseguir dicha
música: comprádola, ya sea a través de las tiendas tradicionales o alguna
plataforma de internet; o descargándola de forma gratuita. Hay miles de páginas
dedicadas a ofrecer contenidos al mismo tiempo que son lanzados al mercado por
los canales de pago.
¿Qué está consiguiendo esto? Por un lado, que más gente
consuma mucha más música. Por el otro, que los creadores vean mucho más
sencillo que sus creaciones lleguen al público. Anteriormente, si querías distribuir
la música que tú producías debías hacerlo bajo el paraguas de una discográfica.
Ahora tú mismo puedes colgar la música, ya sea a través de itunes, kdigital; o
a través de descargas directas en blogs o páginas oficiales. El grupo Radiohead
fue pionero en esto ofreciendo permitiendo la descarga directa de su album In
Rainbows. Ni que decir tiene que ellos son un grupo establecido en el mundo de
la música y pueden permitirse el no tener a una multinacional detrás. Recuerdo
que tanto yo como mis amigos estabamos deseando descargar el album. Algo
parecido hizo Fangoria en la misma época. Alaska dijo que prefería que su
música se pudiera descargar libremente, puesto que su fuente principal de
ingresos eran los conciertos. Tras la presión de la distribuidora tuvo que
cambiar de opinión.
Con esto no quiero decir que piense que las discográficas
vayan a desaparecer. Ellas son las responsables de organizar esos espectáculos
como la gira de U2, el descanso de la Superwowl, la existencia de Madonna y Lady Gaga (producto puro), Lana
del Rey (muy criticada por su adaptación de imagen al público que se dirige), LFMAO (que deben la fama a la relación familiar con un productor de LA)…
En definitiva, estamos viviendo un cambio revolucionario en
el mundo de la música, en el que las discográficas están perdiendo su hegemonia
y deben adaptarse a los nuevos tiempos. Dentro de unos años miraremos hacia
atrás con nostalgia al igual que hacemos ahora con los cassetes, vinilos,
napster…
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